martes, 20 de diciembre de 2011

Preparándonos para Navidad




Arbolito, Pesebre, Decoración, Comidas, Vestidos, Bebidas, Compras, Stress, Ajetreo...

Todo esto trae los días previos a la Navidad.

¿Preparar una buena fiesta es malo?

De ninguna manera, pero conviene tomar conciencia de lo que celebramos, del por qué de todo esto.

Celebraremos el Nacimiento de Jesucristo, Nuestro Señor, Nuestro Redentor.

Sí, el mismo niño que tuvo que nacer en un establo de animales porque no consiguió posada en ningún lugar, viene a nacer ahora en nuestros corazones.

Por esto, tenemos que preparar un lugar para recibirlo.

Es preciso, pues, abrir las puertas al redentor, las puertas de nuestro corazón.

Inútil será que venga, si nosotros permanecemos indiferentes o de espaldas a tal acontecimiento.

Ciertamentre el puede entrar a tu corazón en cada momento del año o de tu vida. Pero en estos días como que estamos más dispuestos a recibirlo. No dejemos pasar esta oportunidad.

Está llamando a nuestra puerta. ¿Lo dejaremos entrar? o ¿Le negaremos la estadía?

No perdamos esta ocasión que tenemos para aceptar al niño Jesús en nuestra vida.

Viene para darnos vida y vida en abundancia.

Viene para darnos su  Reino de Paz y Justicia.

Para dar la libertad a los cautivos, la salud a los enfermos, la  vista a los ciegos...

Vino y viene para tu redención y la de todos los hombres.

Para tí que lees es este anuncio.

Recuerda a tu Señor, recíbelo y comienza una nueva historia con Él.

Y festeja sanamente, con los tuyos este encuentro con tu Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario