¿Cuál es el Tesoro más importante? (I)

Hay, ciertamente un Tesoro que ningún infortunio puede arrebatarnos. ¿Quieren saber cuál es? ¿Se atreven a encontrar ese Tesoro? Hagamos primero algunas consideraciones, antes de descubrirlo.

Los delincuentes pueden robar nuestras pertenencias o quizás las fuerzas de la naturaleza nos las arrebaten. Tal vez sean los horribles y temibles altibajos económicos que echen por tierra nuestros más optimistas planes, o aquello que hemos obtenido después de grandes esfuerzos y trabajos.

Hasta el tesoro de la vida misma nos es arrebatado  irremediablemente, algún día.

Ahora, se preguntarán y ¿cuál ese tesoro que nada, ni nadie nos puede quitar?

Ese tesoro no es otro que la FE que tengas en Dios, la ESPERANZA puesta en Él y el AMOR que sientas por  Él (Mt. 13,44).

Pues verás, si logras mantener esta relación íntima y personal con Dios, a pesar de cualquier adversidad, puedes pasar por las tormentas de la vida con absoluta confianza en un Dios, vivo y verdadero, que te ama y te salva.

¿Lo logras ver? ¿Cabe mayor felicidad? ¿Existe tesoro más importante?

Ciertamente ese es el mayor tesoro que puedas hallar. Otros te guiarán hasta riquezas materiales.  Ellos tal vez conozcan esos caminos. Yo no. Solo puedo hablarte con propiedad de esta riqueza.

Puedo decirte, sin temor a equivocarme, que el Dios que hizo el Cielo y la Tierra, el que no te pidió consejos a ti, ni a mí, ni a nadie, para crear al Universo entero y que aún hoy lo sostiene con todas las fuerzas y leyes naturales;  el mismo Dios que establece el equilibrio de las cosas, mantiene la existencia dentro de un orden; el Dios Todopoderoso, es también Todo cariñoso, Todo  amoroso, Todo misericordioso.

                                                                                  
Es un Dios presente, pendiente, no de los pecados, sino de una actitud sincera del corazón,  de una actitud de apertura hacia Él y hacia los hermanos.

Un Dios que espera que el ser humano le permita obrar maravillas en él, pues respeta su libertad. Más si alguien le permite actuar dentro de su corazón y se deja conducir por su Santa Voluntad, es capaz de desplegar en esa persona y por ella fuerzas de Santidad y de poder.

¿Es posible alcanzar este tesoro? Sí, esto es para todo  el ser humano y para  todos los seres humanos.

Te invito a que leas el artículo ¿Cuál es el Tesoro más importante? (II), el cual escribí como continuación de este.