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| Virgen de Coromoto. |
A mediados
del siglo XVII, específicamente durante el mes de septiembre de 1652, en las
selvas de, lo que hoy es, el Estado Portuguesa, de la República de Venezuela,
una hermosa mujer se le apareció al Cacique Coromoto, líder de los indígenas
cospes.
Le dirigió
una petición, le dijo que se convirtieran al evangelio y que se bautizaran en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Coromoto
haciendo caso de lo que le pidió la mujer fue donde su encomendero, Juan
Sánchez, con su tribu. Muchos de esos indígenas abrazaron la fe cristiana y se
bautizaron.
Pero
Coromoto no lo hizo y volvió a la selva con algunos de sus indígenas. La Virgen
María, se le aparece otra vez, insistiéndole en la misma petición; él se llena
de ira y de violencia, intenta agarrar a la hermosa mujer y ésta desaparece de
su vista, quedándole una estampita en la mano.
Mordido,
luego por una serpiente, mal herido y a punto de morir, comienza a pedir el
bautismo. Dios permite que sea bautizado y se sana.
Posteriormente, pide a
los indígenas cospes, que quedaban aún rebeldes, y estaban bajo su mando, que
se bauticen.
La estampita
se venera actualmente en el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto en Guanare, Portuguesa, Venezuela.
En 1950, el
Papa Pío XII, la declaró Patrona de Venezuela.
En 1996, el
Papa Juan Pablo II, la coronó en su
visita a Guanare.
Conocida es, en nuestro país, la jaculatoria: "Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, renueva la Fe en toda la extensión de nuestra Patria"
¡Dios los bendiga y la Virgencita de Coromoto interceda por ustedes!
Conocida es, en nuestro país, la jaculatoria: "Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, renueva la Fe en toda la extensión de nuestra Patria"
¡Dios los bendiga y la Virgencita de Coromoto interceda por ustedes!
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