La respuesta a la pregunta de, ¿cómo luchar eficazmente contra el mal?, la pronunció el Papa
Francisco en su gira por ciertos países de África. Ante lo que sufren los
habitantes de esos países, aconsejó la RESISTENCIA.
¡Hay que resistir al
mal!
Si la respuesta es la resistencia, la nueva pregunta sería: ¿Cómo resistir?
El mismo Papa, nos dice que para resistir, había que hacer
dos cosas:
a) Orar
b) Trabajar por la paz
Orar:
La comunicación con Dios debes tenerla siempre y en todo
momento; pero más intensamente en tiempos de necesidad, de persecución, de
sufrimiento, de humillaciones, en fin de lucha contra el mal. La oración debes
decirla con el corazón, salida desde lo más profundo, de preferencia con tus
propias palabras, hablando con Dios como con un amigo. Sin embargo, hay
momentos donde tendrás mucha oscuridad y sufrimiento, donde te aconsejo servirte
de oraciones escritas, para dirigirte a Dios.
No temas acercarte al Señor, él te ama, tiene misericordia de ti, te acoge,
te espera, te cubre con su poder, espera que vuelvas a él.
Recuerda:
Nada, ni nadie nos
podrá separar del amor de Dios, en Cristo Jesús.
No olvides esta promesa del Señor, resiste, ten ánimo, no desfallezcas, Dios mismo se encuentra a tu
lado en este momento y para siempre.
Esta es la primera cosa que hay que hacer para resistir al
mal, luego la otra y, no menos importante, es trabajar por la paz.
Trabajar por la paz:
Acaso te preguntarás, ¿Cómo
se trabaja por la paz?, nuestro amigo, Papa Francisco, nos responde que dos
cosas conviene hacer, en este sentido y es aquí realmente donde todos
absolutamente, todos los humanos, tragamos grueso:
a) Perdonar
b) Amar
¿Acaso no te gustaría
una resistencia más violenta?
¿Cómo perdono a quién
me ha hecho daño?
¿Cómo amo a mi enemigo?
Resulta que amar a quien te ama o de quien puedes esperar
amor y retribución, lo hace cualquiera, no tiene ningún mérito.
Amar a los enemigos es un sello cristiano.
En cuanto a perdonar, es un acto de misericordia, es un acto
que libera a quien perdona y rompe la espiral de violencia, que nos atrapa en
el mal.
¿Realmente quieres
liberarte del mal?
Si tu respuesta es
afirmativa; entonces debes amar y perdonar.
Amar a todos, perdonar a quien te ofende.
Jesucristo lo dice en los evangelios, lo enseña en el
Padrenuestro.
Papa Francisco lo recuerda.
¿Cómo puedo perdonar?
Vuelve a la primero que debes hacer: orar. Si mantienes
una relación con Dios Padre y con el Hijo Jesucristo, él te enviará el Espíritu
Santo.
El Espíritu Santo te dará sus dones y te conducirá con
sabiduría, para que tengas la fortaleza y la valentía de luchar contra el mal y
romper, de una vez por todas, con la espiral de violencia.
Sí, puedes lograrlo desde tu entorno familiar, de trabajo,
desde la sociedad en que vives.
Coloca tu granito de arena, pues imposible que como cristiano
no puedas influir positivamente en los demás. Y no olvides:
ORA Y TRABAJA POR LA PAZ
Comparte este mensaje con muchos, pues mientras más personas estén orando, amando y perdonando, más eficazmente resistiremos al mal.
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