sábado, 26 de marzo de 2016

¿Cómo luchar eficazmente contra el mal en el mundo?




La respuesta a la pregunta de, ¿cómo luchar eficazmente contra el mal?, la pronunció el Papa Francisco en su gira por ciertos países de África. Ante lo que sufren los habitantes de esos países, aconsejó la RESISTENCIA.

¡Hay que resistir al mal!

Si la respuesta es la resistencia, la nueva pregunta sería: ¿Cómo resistir?
El mismo Papa, nos dice que para resistir, había que hacer dos cosas:

a)     Orar     

      b)   Trabajar por la paz

Orar:
La comunicación con Dios debes tenerla siempre y en todo momento; pero más intensamente en tiempos de necesidad, de persecución, de sufrimiento, de humillaciones, en fin de lucha contra el mal. La oración debes decirla con el corazón, salida desde lo más profundo, de preferencia con tus propias palabras, hablando con Dios como con un amigo. Sin embargo, hay momentos donde tendrás mucha oscuridad y sufrimiento, donde te aconsejo servirte de oraciones escritas, para dirigirte a Dios.

No temas acercarte al Señor, él  te ama, tiene misericordia de ti, te acoge, te espera, te cubre con su poder, espera que vuelvas a él.

Recuerda:

Nada, ni nadie nos podrá separar del amor de Dios, en Cristo Jesús.

No olvides esta promesa del Señor, resiste, ten ánimo,  no desfallezcas, Dios mismo se encuentra a tu lado en este momento y para siempre.

Esta es la primera cosa que hay que hacer para resistir al mal, luego la otra y, no menos importante, es trabajar por la paz.

Trabajar por la paz:

Acaso te preguntarás, ¿Cómo se trabaja por la paz?, nuestro amigo, Papa Francisco, nos responde que dos cosas conviene hacer, en este sentido y es aquí realmente donde todos absolutamente, todos los humanos, tragamos grueso:

a) Perdonar

b) Amar

¿Acaso no te gustaría una resistencia más violenta?

¿Cómo perdono a quién me ha hecho daño?

¿Cómo amo a mi enemigo?

Resulta que amar a quien te ama o de quien puedes esperar amor y retribución, lo hace cualquiera, no tiene ningún mérito.

Amar a los enemigos es un sello cristiano.

En cuanto a perdonar, es un acto de misericordia, es un acto que libera a quien perdona y rompe la espiral de violencia, que nos atrapa en el mal.

¿Realmente quieres liberarte del mal?

Si tu respuesta  es afirmativa; entonces debes amar y perdonar.

Amar a todos, perdonar a quien te ofende.

Jesucristo lo dice en los evangelios, lo enseña en el Padrenuestro.

Papa Francisco lo recuerda.

¿Cómo puedo perdonar?

Vuelve a la primero que debes hacer: orar. Si mantienes una relación con Dios Padre y con el Hijo Jesucristo, él te enviará el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo te dará sus dones y te conducirá con sabiduría, para que tengas la fortaleza y la valentía de luchar contra el mal y romper, de una vez por todas, con la espiral de violencia.

Sí, puedes lograrlo desde tu entorno familiar, de trabajo, desde la sociedad en que vives.

Coloca tu granito de arena, pues imposible que como cristiano no puedas influir positivamente en los demás. Y no olvides:

ORA Y TRABAJA POR LA PAZ

Comparte este mensaje con muchos, pues mientras  más personas estén orando, amando y perdonando, más eficazmente resistiremos al mal.

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martes, 16 de febrero de 2016

Obras de Misericordia




Estamos en el Año de la Misericordia, año cuyo lema es ser "misericordiosos como el Padre"

Y por tanto debemos recordar, que Jesús Nuestro Señor, llamó "bienaventurados los misericordiosos porque estos obtendrán misericordia".


Por tanto estamos llamados a crecer en santidad a través de la misericordia.

En este sentido, estamos convocados a realizar las obras de misericordia con todo aquel que esté a nuestro lado y lo necesite.

¿Cuáles son las obras de misericordia?

Son 14 en total, 7 obras de misericordia corporales y 7 obras de misericordia espirituales.

Obras de misericordia corporales:


  • Visitar a los enfermos.
  • Dar de comer al hambriento.
  • Dar de beber al sediento.
  • Visitar a los privados de libertad.
  • Vestir al desnudo.
  • Dar posada al peregrino.
  • Enterrar a los muertos.

Obras de misericordia espirituales:



  • Enseñar al que no sabe.
  • Dar buen consejo al que lo necesita.
  • Corregir al que yerra.
  • Perdonar las injurias.
  • Consolar al triste.
  • Sufrir con paciencia las adversidades y flaquezas del prójimo.
  • Rogar a Dios por vivos y muertos.

Recuerda Dios es infinitamente misericordioso con nosotros, por tanto nosotros debemos serlo para agradarle a Él. Si eres misericordioso, Dios tendrá misericordia contigo.



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viernes, 25 de abril de 2014

Necesidad de volverse a Dios y el Perdón de los pecados




"Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto" (Lc. 24, 46-48)

Aquí aparece lo que Jesucristo dijo, a sus sorprendidos apóstoles, la primera vez que se apareció ante ellos después de haber resucitado.

Así nos pasa también a nosotros, la gran noticia de su Muerte y Resurrección es tan impactante y tan maravillosa, que nos cuesta creerla.

Nos encontramos muchas veces como ellos, entre el asombro, el temor y la alegría.

¡Tanta felicidad nos parece imposible!

Y nos quedamos  paralizados, en la duda, en la sombra.

Como ellos, no acabamos de creer y nos mantenemos atónitos.

Sin reaccionar, sí, sin actuar del único modo que Él desea que lo hagamos.

Nos dice: "Ustedes son testigos de esto"

¿Cómo debemos actuar? ¿Qué debemos hacer?

Debemos lograr que se cumpla la segunda parte de la profecía:

"...que en su nombre se había de predicar a todas las naciones... la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados"

Así que pidamos al Señor, su Santo Espíritu, para que se cumpla su voluntad que no es otra que "todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad"

Dios los bendiga y los guarde

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lunes, 20 de enero de 2014

Clave de éxito en la vida




¿Cómo tener éxito en la vida? ¿Cuál es la clave?
¿Dónde y cómo alcanzar la tan anhelada felicidad?

El Papa Francisco nos lo ha dicho, de manera simple, sencilla y directa como es característico en él: La Clave del éxito en la vida es la confianza en el Señor.

A continuación les transcribo sus  alentadoras palabras, tal como las encontré en el artículo de ACIPRENSA:

“Está bien tener esta confianza humana entre
 nosotros. Pero nos olvidamos de la confianza en
 el Señor: ésta es la clave del éxito en la vida. ¡La
 confianza en el Señor, encomendémonos al
 Señor!”

Y esta concluyó, “es una apuesta que tenemos que hacer: confiar en Él, porque nunca decepciona. ¡Nunca, nunca! Escuchad bien, chicos y chicas, que iniciáis la vida: Jesús nunca decepciona”. 

¡La clave del éxito es la Confianza en el Señor!

Ni más, ni menos. 

Él nunca decepciona, Él no falla, Él es fiel a sus promesas.

No importa nuestra situación económica, ni de salud, ni de trabajo, ni social, ni siquiera espiritual, la  confianza plena en Dios nos dará la victoria.

Imposible que, un Dios que entregó hasta su propio Hijo por nosotros, nos abandone. Imposible que, quien derramó toda su sangre por nuestra redención, se olvide de nosotros.

Como nos recuerda San Pablo en su Primera Carta a los Corintios, Capítulo 2, versículo 9: "Pero, según dice la Escritura: el ojo no ha visto, el oído no ha oído, a nadie se le ocurrió pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman"

He aquí, la  verdadera victoria, el verdadero triunfo, el auténtico éxito, alcanzar aquello que nos tiene reservado Dios, y que nosotros no alcanzamos a imaginar siquiera.

¡Cristo murió para alcanzarnos la Vida Eterna!

¡La Salvación es para todos!  

¡Abre las puertas a tu Salvador!

¡Este es el momento de tu redención!